viernes, 12 de octubre de 2012

Ladrón de sueños


Ante un grupo de niños un hombre contó la siguiente historia:
Marcos era el hijo de un humilde entrenador de caballos. Su padre ganaba muy poco dinero y solo podía cubrir las necesidades básicas para mantener a su familia y mandar al niño al colegio.

Una mañana en la escuela, el profesor les pidió a los alumnos que escribieran cómo querían que fuese su vida cuando fueran adultos.

Marcos escribió siete páginas, esa noche, en la que describía su meta. Relató su sueño con mucho cuidado, detallando los pormenores e incluso dibujó un plano de todo el proyecto.

Él deseaba una gran extensión de terreno donde tener una vivienda, establos para los caballos, corrales para diversos tipos de animales y tierras dedicadas a la siembra y a la ganadería.

El proyecto era un sueño perfecto. Después de trabajar en él varias horas, creyó tener el proyecto más ambicioso que un niño podría llegar a tener. Con ánimo de ganador, al día siguiente se lo entregó a su profesor.

Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo reprobado y con una nota que decía: «Ven a verme después de clases» Marcos, muy enojado, fue a ver a su profesor y antes de que éste dijera nada, le preguntó:
–¿Por qué usted me reprobó?
–Tranquilízate y siéntate, creo que lo tuyo es un sueño imposible de concretar. No tienes recursos; tienes una familia muy pobre. Para lograr lo que quieres, necesitarías mucho dinero.

Primero tendrías que comprar el terreno, pagar para construir todo lo que pretendes hacer, comprar los animales, semillas para la siembra y además tendrías muchos gastos de mantenimiento. Creo que es un proyecto millonario, que no estás en condiciones de lograr.

Quiero que revises tu trabajo y consideres algunos aspectos más realistas; tómate unos días, vuelve con el nuevo trabajo y reconsideraré nuevamente la nota, le dijo el profesor.

Marcos regresó a su casa, pero para nada estaba convencido. Pensó mucho tiempo en el asunto y finalmente le pidió consejo a su padre, para saber qué opinaba sobre esta idea.
Éste con mucha sabiduría, le respondió:
–Mira, hijo, tienes que decidir por ti mismo, creo que es una decisión muy importante para tu vida. Si crees de verdad que puedes llegar a lograr, tu sueño, a pesar de la opinión de tu profesor, hazlo. Mi consejo es que consultes a Dios, si tus deseos están dentro de Su voluntad, nadie en este mundo va a impedir que se haga realidad lo que te has propuesto.
–Gracias por tu consejo, papá, creo que tengo la respuesta para el profesor, respondió Marcos.
Regresó a la escuela, con el mismo proyecto, se lo entregó al profesor y le dijo:
«Usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño»

Los niños, que estaban escuchando la historia muy atentamente, recibieron una lección muy importante. Pero eso no era todo, el hombre les dijo:
Esta historia, es mi historia. Ustedes están en la casa que me propuse conseguir cuando era niño, mis sueños, se cumplió hasta el más mínimo detalle. Todavía conservo aquella tarea del colegio como recuerdo y símbolo de una fantasía que se hizo realidad.

domingo, 9 de septiembre de 2012

La felicidad es muy pequeña

La felicidad es muy pequeña,
tan pequeña que a veces no se le ve.
Entonces, se le busca, se le busca por todos sitios.
Está ahí, en el árbol que canta en el viento.
El pájaro lo grita en el cielo,
la ribera lo murmura,
el arroyo lo susurra,
el sol, la gota de agua lo dicen.

Puedes verlo, ahí, en la mirada del niño,
el pan que se parte y se comparte,
la mano que se tiende.

La felicidad es muy pequeña,
tan pequeña que a veces no se le ve
y se le busca en el cemento, el acero, la fortuna
pero la felicidad no está,
ni en la facilidad, ni en la comodidad.

Se quiere reconstruirla ,pero está ahí,
a nuestro lado, y se pasa sin verla
pues la felicidad es muy pequeña.

No se oculta, ahí está su secreto.

Está muy cerca de nosotros y a veces en nosotros.

lunes, 6 de agosto de 2012

PARADOJA

Tenemos la paciencia de construir grandes edificios
pero no la paciencia suficiente para controlar su cólera.

Tenemos caminos anchos,
pero puntos de vista estrechos …

Gastamos más,
pero poseemos menos …

Habitamos casas más grandes,
pero las familias son más pequeñas …

Gozamos de más comodidades,
pero no tenemos tiempo libre …

Acumulamos más diplomas,
pero damos prueba de menos lógica, menos discernimiento …

Multiplicamos los activos,
pero disminuimos sus valores …

La ciencia permite vivir más tiempo,
pero priorizamos la cantidad sobre la calidad,
y para muchos de nosotros, la vida resulta
triste y monótona …

Hicimos el viaje ida y vuelta hacia la luna, pero
tenemos la dificultad en atravesar la calle para presentarse a su vecino …

domingo, 1 de julio de 2012

¿Quién mato al amor?

Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que ODIO, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a todos sus súbditos a una reunión urgente.
Vinieron de todas partes del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión, con curiosidad por saber cuál era el propósito.
Cuando estuvieron todos reunidos, ODIO se puso de pie y dijo: Los he reunido a todos porque deseo con todo mi corazón matar alguien. Los asistentes no se extrañaron mucho pues era ODIO quien les estaba hablando y él siempre quería matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre sí quien era tan difícil de matar para que ODIO, los necesitara a todos. Quiero voluntarios que maten al odioso AMOR, dijo. Muchos sonrieron, ya que casi todos querían hacerlo de una u otra forma.

El primer voluntario fue “Mal Carácter”. Yo iré y les aseguro que en un mes, AMOR habrá muerto. Provocaré tal discordia e ira que no lo soportará, les dijo a todos.
Al cabo de un mes se reunieron otra vez para escuchar lo sucedido, pero “Mal Carácter” tenía malas noticias. Lo siento, lo intenté todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, AMOR la superaba y salía adelante, les dijo.
Fue entonces cuando, se ofreció “Ambición” que haciendo alarde de su poder dijo: En vista de que “Mal Carácter” fracasó, iré yo. Desviaré la atención de AMOR hacia el deseo por la riqueza y el poder, y no podrá vencer la tentación. No fallaré.
“Ambición” inició el ataque hacia su víctima, quien efectivamente cayó herida, pero después de luchar ferozmente, renunció a todo deseo de poder y triunfó.

ODIO se enfureció por el fracaso de “Mal Carácter” y “Ambición” y decidió enviar a “Celos”, quien burlón y perverso inventaba toda clase de artimañas y situaciones para despistar y llenar de dudas y sospechas infundadas a su adversario AMOR. Pero este no tenía ninguna intención de morir, y con valentía y fortaleza lo venció.
Año tras año, ODIO siguió en su lucha y envió a sus más hirientes compañeros: “Frialdad”, “Egoísmo”, “Indiferencia”, “Pobreza” y a muchos otros, pero todos fracasaron, porque cuando AMOR se sentía desfallecer, tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba.
ODIO, convencido de que AMOR era invencible les dijo a los demás: Nada se puede hacer, hemos perdido la batalla. AMOR lo ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo hemos logrado.
De pronto, de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido, su rostro era poco visible, por lo que nadie lo reconoció. Con voz muy firme y con mucha autoridad, dijo: “Yo me encargaré de AMOR”
Confundido, pero con mucha alegría, ODIO dijo: Ve y hazlo.
Tan sólo habían pasado unos días cuando ODIO volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar por fin: AMOR había muerto.
El sentimiento poco conocido se puso de pie, se dirigió a los presentes y les dijo:
Ahí les entrego el cuerpo sin vida de AMOR. Está muerto como deseaban todos ustedes, y sin decir nada más se marchó.
Espera dijo ODIO: ¿Cómo has podido vencerle en tan poco tiempo? ¿Acaso no hizo el menor esfuerzo para sobrevivir? ¿Quién eres tú?
El sentimiento mostró por primera vez su horrible rostro y dijo: “Soy LA RUTINA”.
"La rutina es el peor enemigo del amor humano, pero déjame decirte que hay un AMOR, que ni el tiempo, ni la distancia, ni siquiera un sentimiento de maldad puede matar, porque ese amor es incondicional y eterno, no tiene principio ni fin, ese amor es el AMOR DE DIOS" Juan 3:16


De: Reflexiones para el Alma




miércoles, 20 de junio de 2012

BUSCANDO LA PAZ PERFECTA

Cuentan que había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera en una pintura dibujar la Paz perfecta.
Muchos artistas lo intentaron y presentaron sus obras en el Palacio Real, el gran día había llegado.
El Rey observó con atención y admiró todas las pinturas, pero sólo hubieron dos que realmente le gustaron y decidió tomar la decisión entre una de ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Un espejo perfecto donde se refle- jaban las plácidas montañas, coronadas de nieves eternas que lo rodeaban. Sobre estos enormes picos se  encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas.
Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta era el reflejo mismo de la “Paz perfecta”.
La segunda pintura también tenía montañas pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo pesado, oscuro y furioso del cual caía una lluvia torrencial, con relámpagos, truenos y rayos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua.
Todo esto no se revelaba para nada pacífico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente la pintura, logró ver tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido.
Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba anidado plácidamente un pajarito en medio de su nido... “La Paz perfecta” El pueblo entero se preguntaba qué cuadro elegiría el Rey El sabio Rey escogió la segunda pintura, y explicó a todos sus súbditos el porque... "Por qué," explicaba el Rey... -"Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Debemos reflexionar que la Paz significa que a pesar de estar en medio de estas adversidades o rutinas, a la merced de presiones y urgencias, podamos permanecer calmados dentro de nuestro corazón.
Este es el verdadero significado de la Paz."   Este relato es interesante para leer y releer en esta época vertiginosa que nos toca vivir. Siempre pensamos que con el correr de los años la calidad de vida iba mejorar gracias a las nuevas tecnologías y no sólo que esto no ha ocurrido, sino que cada vez parece ser que vivir se torna más difícil, más complicado, más competitivo.
Es una época en la que cuesta mantener un equilibrio y crecer, dejando de lado el consumo y la competencia despiadada. Vivimos un constante volver a empezar ya que cuando uno terminó de construir algo parece que la única manera de subsistir es derribarlo y volverlo a construir de otra forma que le permita enfrentar los cambios vertiginosos y constantes que se generaron en el interín.
Pero esta es una realidad y hay que enfrentarla. El relato nos hace pensar en que debemos encontrar nuestra propia paz y ayudar a nuestra gente a encontrarla, sea cual fuere el contexto y en base a esta búsqueda es que todo va a comenzar a cambiar. No es una expresión de deseo, es una actitud positiva que los exitosos comparten.
Debemos pensar de adentro hacia fuera y no al contrario.   Son también momentos buenos para reflexionar, hacer balances y generar cambios radicales desde uno mismo para poder después con una visión más clara hacer los cambios necesarios en nuestras empresas.

Daniel Cestau Liz

viernes, 15 de junio de 2012

SOLO POR HOY...


Solo por hoy escogeré las buenas actitudes y las mostraré.
Solo por hoy determinaré las prioridades importantes y
actuaré de acuerdo a ellas.
Solo por hoy conoceré y seguiré los principios saludables.
Solo por hoy me comunicaré con mi familia y la cuidaré.
Solo por hoy practicaré pensamientos buenos y los desarrollaré.
Solo por hoy haré compromisos adecuados y los cumpliré.
Solo por hoy ganaré dinero y administraré bien las finanzas.
Solo por hoy profundizaré y viviré mi fe.
Solo por hoy iniciaré sólidas relaciones e invertiré en ellas.
Solo por hoy planearé la generosidad y seré modelo en esto.
Solo por hoy adoptaré buenos valores y los practicaré.
Solo por hoy buscaré y experimentaré mejoras.
Solo por hoy... actuaré de acuerdo a esas decisiones y practicaré
estas disciplinas, y
Entonces un día... veré los resultados acumulados de un día
bien vivido.

Libro: HOY ES IMPORTANTE
por: John C. Maxwell

lunes, 11 de junio de 2012

BUSCO A DIOS...


Un joven inquieto se presentó a un sacerdote y le dijo: -'Busco a Dios'.

El reverendo le echó un sermón, que el joven escuchó con paciencia. Acabado el sermón, el joven marchó triste en busca del obispo.

-'Busco a Dios', le dijo llorando al obispo.

Monseñor le leyó una pastoral que acababa de publicar en el boletín de la diócesis y el joven oyó la pastoral con gran cortesía, pero al acabar la lectura se fue angustiado al papa a pedirle:

-'Busco a Dios'.

Su santidad se dispuso a resumirle su última encíclica, pero el joven rompió en sollozos sin poder contener la angustia.

-'¿Por qué lloras?', le preguntó el papa totalmente desconcertado.

-'Busco a Dios y me dan palabras' dijo el joven apenas pudo recuperarse.

Aquella noche, el sacerdote, el obispo y el papa tuvieron un mismo sueño. Soñaron que morían de sed y que alguien trataba de aliviarles con un largo discurso sobre el agua.




(Esta reflexión no tiene intención de ser una critica a la Iglesia Católica sino simplemente a la actitud que muchos cristianos tenemos.)

miércoles, 6 de junio de 2012

CERRANDO CAPÍTULOS

La vida, es bella, pero nosotros la complicamos todos los días, no nos damos cuenta que debemos cerrar capítulos y ver hacia adelante.

Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminó tu trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? ¿La amistad se acabó? Puedes pasar mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, tus amigos, tus hijos, tus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, hecho está. Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡No, los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de "quien eres". No, suelta. Con el resentimiento, al encender "tu televisor" personal para darte y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte. La vida va hacia adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo!

Si no, déjalo ir, cierra capítulos. Convéncete, que no vuelve. Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tú ya no encajas allí: en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio, ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver.

Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tu serás el mismo ni el entorno al que regreses será igual porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo desprende lo que ya no esta en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, porque cuando llegaste a este mundo lo hiciste sin ese adhesivo, por lo tanto es costumbre vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie nos es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad. Pero, cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta

lunes, 4 de junio de 2012

Lo que Dios te preguntará

1. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.
2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
3.Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.
4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo
5. Dios no te preguntará cuál era tu tí­tulo; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad
6. Dios no te preguntará cuántos amigos tení­as; te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.
7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.
8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.
9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar  la
Salvación; te llevará con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del
Infierno.

martes, 29 de mayo de 2012

LA TAZA


En Inglaterra, existía una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres.
Una de sus tiendas favoritas era una en donde vendían vajillas antiguas. En una de sus visitas a la tienda vieron una hermosa tacita. "¿Me permite ver esa taza?" preguntó la Señora, "¡nunca he visto nada tan fino como éso!"
En cuanto tuvo en sus manos la taza, escuchó que la tacita comenzó a hablar. La tacita le comentó: "¡Usted no entiende! ¡yo no siempre he sido esta taza que usted está sosteniendo! hace mucho tiempo yo sólo era un montón de barro amorfo.
Mi creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me amoldó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité: "¡Por favor! ¡Ya déjame en paz!" Pero mi amo sólo me sonrió y me dijo: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Después me puso en un horno. ¡Yo nunca había sentido tanto calor! ¡me pregunté por qué mi amo querría quemarme, así que toqué la puerta del horno. A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi amo que me decían: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Finalmente se abrió la puerta, mi amo me tomó y me puso en una repisa para que me enfriara. "¡Así está mucho mejor!" me dije a mi misma, pero apenas y me había refrescado cuando mi creador ya me estaba cepillando y pintándome. ¡El olor de la pintura era horrible! ¡sentía que me ahogaría! "¡Por favor detente!" le gritaba yo a mi amo; pero él sólo movía la cabeza haciendo un gesto negativo y decía: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Al fin mi amo dejó de pintarme; ¡pero esta vez me tomó y me metió nuevamente a otro horno! no era un horno como el primero; ¡sino que era mucho más caliente! ¡Ahora sí estaba segura que me sofocaría! ¡le rogué y le imploré a mi amo que me sacara! grité, lloré; pero mi creador sólo me miraba diciendo: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
En ese momento me di cuenta que no había esperanza, ¡nunca lograría sobrevivir a ese horno!. Justo cuando estaba a punto de darme por vencido se abrió la puerta y mi amo me tomó cariñosamente y me puso en una repisa que era aún más alta que la primera, allí me dejó un momento para que me refrescara.
Después de una hora de haber salido del segundo horno, mi amo me dió un espejo y me dijo: "¡Mírate! ¡Ésta eres tú!" ¡Yo no podía creerlo! ¡Ésa no podía ser yo! ¡lo que veía era hermoso!. Mi amo nuevamente me dijo: "Yo sé que te dolió haber sido golpeada y amoldada por mis manos; pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado. Sé que te causo mucho calor y dolor estar en el primer horno, pero de no haberte puesto allí, seguramente te hubieras estrellado. También sé que los gases de la pintura te provocaron muchas molestias, pero de no haberte pintado tu vida no tendría color. Y si yo no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido la suficiente para que subsistieras. ¡Ahora tú eres un producto terminado! ¡Eres lo que yo tenía en mente cuando te comencé a formar!"

Moraleja: Dios sabe lo que está haciendo con cada uno de nosotros. Él es el artesano y nosotros somos el barro con el cual él trabaja. Él nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos cumplir con su voluntad...

martes, 22 de mayo de 2012

EL MAR MUERTO

El Mar Muerto, localizado entre Israel y Jordania es famoso por ser el punto más bajo de la superficie terrestre. Es también una viva atracción turística por sus saludables balnearios, a los que se dirigen muchos para tomar baños de agua salada, y comprar cosméticos elaborados con el lodo de ese mar.
¿Te has preguntado alguna vez por qué le denominan Mar Muerto? Diferente a la mayoría de los grandes lagos, este no tiene salida. El río Jordán fluye hacia el Mar Muerto pero no hay circulación a la inversa. Sin compartir lo que recibe, muere.
Lo mismo se aplica a los seres humanos. Cuando recibimos dones de talento, educación, capital financiero, u otros recursos, podríamos pensar que al compartirlos con otros, quedaría menos para nuestro disfrute personal.
Sin embargo, cuando no ofreces de ti mismo a otros, una parte de tu ser, muere.

domingo, 6 de mayo de 2012

La flor de la honestidad


Cuenta una leyenda que por el año 250 A.C., vivía en China, un príncipe que estaba a punto de ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, antes de ser coronado, debía casarse.

Sabiendo esto, decidió hacer un concurso entre las muchachas de la corte para ver quién podía ser digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y les lanzaría un desafío.

Una anciana que servía en el palacio, escuchó los comentarios sobre los preparativos y sintió tristeza porque sabía que su joven hija tenía un profundo amor por el príncipe. Cuando llegó a casa, le contó a su hija los planes del príncipe y ella sin dudarlo le dijo que también quería participar en la prueba.

La anciana no podía creerlo y le dijo: ¿Hija mía, qué vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza. Sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura.

La hija respondió: No, te preocupes querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe y con esto ya me conformo. Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las jóvenes más bellas del lugar, vestidas con sus mejores ropas y con las más brillantes joyas.

Entonces, el príncipe anunció el desafío: Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será la escogida, se convertirá en mí esposa y futura emperatriz de China.

La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean: flores, costumbres, amistades, relaciones, etc.

El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en el arte de la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado. Pasaron tres meses y la semilla seguía como el primer día. La joven intentó todos los métodos que conocía pero nada ocurrió. Día tras día veía más lejos su sueño, sin embargo, su amor era cada día más profundo. Finalmente pasaron los seis meses y nada brotó de aquella semilla.

De todas maneras, la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordada, sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos. El día llegó, sus manos estaban vacías, mientras todas las otras pretendientes tenían una hermosa flor en sus manos. Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención. Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado.

La bella joven de las manos vacías sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada.

Entonces, con calma el príncipe lo explicó: Esta muchacha, es la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en mi esposa y emperatriz, porque todas las semillas que os entregué eran estériles.

jueves, 26 de abril de 2012

Los Diez Principios de la Felicidad

1. Nadie va a darme la felicidad, sólo yo puedo conseguirla. En este primer
pensamiento, el ser humano toma la responsabilidad de su vida e inicia
una búsqueda y un esfuerzo por encontrar eso que tanto busca.
2. Yo soy un ser único en toda la tierra, nadie me comprende mejor que
yo, y nadie sabe lo que yo necesito mejor que yo. En este segundo
principio se dan las bases para eliminar cualquier ofensa que las
personas reciban de parte de otras; cualquier comentario que deprima a
una persona podrá ser nulificado bajo este principio, ya que la persona
reconoce que nadie puede opinar acerca de ella, puesto que nadie la
conoce mejor que ella misma.
3. Lo que recibo ahora es lo que sembré ayer, y lo que siembre ahora será
lo que reciba mañana. Este tercer principio permite al ser humano
reconocer que los problemas actuales son resultado de acciones
incorrectas del pasado, pero que, por lo mismo, el momento presente es
el indicado para ir sembrando un futuro.
4. Ni el pasado ni el futuro pueden lastimarme, sólo el presente tiene valor
en mi vida. Entendiendo este cuarto principio, la persona le dará todo el
valor que tiene su momento presente y le restará importancia a los
hechos pasados que le causan remordimientos, y a los hechos futuros
que le causan angustia.
5. Sólo yo decido lo que debo hacer en este momento. Es decir, el ser
humano entiende que las influencias ajenas son tan sólo eso,
influencias, y él es el único que puede decidir qué hacer en ese
instante.
6. Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar las decisiones
correctas. Es decir, si hemos de actuar en el tiempo presente,
tendremos que hacerlo en paz y con amor, pues de esta manera, las
acciones que tomemos estarán inspiradas en nuestra más alta
capacidad tanto de servicio como de inteligencia.
7. En mis decisiones tomaré siempre en cuenta el beneficio de los demás.
Es decir, tomaré aquellas decisiones que beneficien a la mayor cantidad
de personas; de esta forma, mi vida se estará encaminando hacia la
más alta gloria que es la de recibir la compensación por el servicio
prestado a los demás.
8. Mi cara es el reflejo de mi estado interior. Es decir, cuidemos siempre el
aspecto de nuestro rostro, adornémoslo siempre con la sonrisa, y que
los ojos se encuentren siempre prestos a mandar una mirada de amor,
porque de esta forma estaremos reflejando la serena armonía de quien
ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.
9. Soy un hombre al servicio de la humanidad. Es decir, todo lo que yo
haga, todo lo que yo diga, todo lo que yo piense o sienta, servirá para
gloria de la humanidad, o bien, para perdición de ella.
10. Yo tengo una misión en la vida, ser feliz y hacer feliz a los demás. Este
último principio da sentido a nuestra existencia, y, a la vez, orienta
nuestros esfuerzos hacia el beneficio de toda la humanidad.

miércoles, 18 de abril de 2012

CANICAS ROJAS

Contado por un veterano...
 
 
CANICAS ROJAS
Durante los duros años de la depresión, en un pueblo pequeño de Estados Unidos y solía ir al almacén del Sr. Miller para comprar productos frescos de granja. En aquellos tiempos la comida y el dinero escaseaban, y el trueque era muy frecuente.
Un día, en ese almacén, vi un niño, con la ropa gastada y sucia que miraba atentamente un cajón lleno de manzanas rojas. Yo también las estaba admirando, porque eran realmente hermosas y por eso no pude evitar oír la conversación entre el pequeño y el Sr. Miller.
—¿Hola Barry, como estás, quieres algo?
—Hola Sr. Miller, estoy bien gracias, sólo admiraba las manzanas… son preciosas.
—Sí y además son muy buenas.
—¿Cómo está tu mamá? Bien…
—¿Hay algo en que te pueda ayudar? —No señor. Sólo miraba las manzanas.
—¿Te gustaría llevarte algunas a casa? —Claro que sí.
—Bueno, ¿qué tienes para darme a cambio por ellas?
—Lo único que tengo es esto, mi canica más valiosa.
—¿De veras? ¿Me la dejas ver?
Barry le mostró su tesoro, pero el Sr. Miller, no se quedó muy contento. —El único problema es que esta es azul, y a mí me gustan las rojas, le dijo.
—¿Tienes alguna como esta, pero de color rojo, en casa? No exactamente, pero tengo algo parecido.
—Hagamos una cosa. Llévate esta bolsa de manzanas a casa y la próxima vez que vengas, me traes esa canica roja que tienes. —Muchas gracias Sr. Miller. Y salió corriendo con su bolsa de manzanas rojas.
La Sra. Miller se acercó a atenderme y con una sonrisa me dijo, hay dos niños más como él en nuestra comunidad, todos están en una situación de extrema pobreza y a mi esposo Jim, le encanta hacer trueque con ellos y les cambia canicas por patatas, manzanas, tomates, o lo que sea. Lo gracioso es que cuando vuelven con las canicas rojas que mi esposo les había
pedido, él decide que en realidad no le gusta tanto el rojo, y los manda a casa con otra bolsa de comida, a cambio de que la próxima vez le traerán una canica de color naranja, verde o azul. Es una manera de ayudarles sin que se sientan mal.
Me fui del negocio sonriendo e impresionado con este hombre.
Pasado el tiempo, el Sr. Miller falleció. Por la noche fui a su velatorio acompañando a unos amigos y mientras saludábamos a los familiares para dar nuestro pésame, me fijé en tres jóvenes, muy bien vestidos que saludaron a la Sra. Miller y luego se acercaron respetuosamente para despedirse del Sr. Miller.
Cuando llegó nuestro turno, la Sra. Miller con los ojos brillando me tomó de la mano, me acompañó al ataúd y me dijo: «Esos tres jóvenes que acaban de salir, son los dos chicos de los cuales le hablé y aquél que usted conoció hace unos años en la tienda. Me dijeron que vinieron a pagar su deuda»
A continuación la esposa levantó la mano de su esposo fallecido y allí estaban las tres canicas rojas exquisitamente brillantes.
El amor del Sr. Miller quedó grabado en el corazón de los tres chicos de tal manera, que jamás olvidaron su actitud y generosidad.
 
«No seremos recordados por nuestras palabras, sino por nuestras acciones»